Cinco consejos para mejorar la seguridad de tu router
La importancia de mantener nuestra red inalámbrica protegida va mucho
más allá de la posibilidad de que nos “roben” ancho de banda y la
velocidad de nuestra conexión se resienta; en realidad,
nuestras comunicaciones personales, datos y documentos privados podrían
verse comprometidos sin darnos cuenta, por no hablar de posibles usos
ilícitos con nuestra dirección IP.
A continuación os ofrecemos
cinco consejos para mejorar considerablemente el nivel de seguridad de
vuestra WiFi y el acceso no autorizado al router, eje central de la
conectividad inalámbrica en casa o en el trabajo. Para describir los
pasos a seguir utilizamos la interfaz de un router D-Link, así que os
recomendamos consultar el manual de usuario si tenéis un dispositivo de
otro fabricante.
Cambia los datos de acceso
La primera
barrera de seguridad es una obviedad, pero muchos usuarios todavía
desconocen la importancia de cambiar el nombre de usuario y contraseña
por defecto. Cualquiera con acceso a vuestra red inalámbrica y un par de
búsquedas en Google podría obtener esos datos y acceder al panel de
administración de vuestro router.
Cambiarlo es tan senvillo
como acceder a la pestaña Maintenance y modificar la contraseña (mejor
si mezclas números, letras y algún símbolo) en la sección Admin
Password.
Desactiva el broadcast SSID
El SSID (
Service Set Identifier) es el nombre de tu red inalámbrica y puede ser
vista desde otros dispositivos. Hay herramientas capaces de averiguar
claves de acceso incluso desde el móvil, probando patrones sobre SSID
conocidos de operadores como Movistar o Jazztel, entre otros (los ya
clásicos WLAN_XX). Es cierto que un usuario avanzado sabrá como
localizar nuestro SSID aunque lo ocultemos, pero nunca está de más
ponérselo un poco más complicado al resto.
Para ocultarlo solo
debes ir a la pestaña Setup y, en la sección Wireless Network Settings
marca la casilla Enable Hidden Wireless.
Restringe el acceso remoto
La mayoría de routers ofrecen una cómoda interfaz web a la que se puede
acceder desde cualquier dispositivo conectado a Internet, conociendo el
nombre de usuario y la contraseña. El problema es que la mayoría de
usuarios mantienen la configuración por defecto, poniéndoselo muy fácil a
cualquiera que quiera acceder a nuestro router.
Aunque está
opción debería estar desactivada por defecto no está de más echar un
vistazo. Encontraréis la opción en la pestaña Maintenance, en la sección
Device Administration. El panel de D-Link nos permite restringir el
acceso remoto a una única IP, algo que puede resultar práctico para
determinados perfiles de usuario.
Instala la última versión de firmware disponible
Las actualizaciones de software que suelen publicar los fabricantes son
fundamentales para garantizar el mejor rendimiento de vuestro router y
optimizar su seguridad. Las actualizaciones de firware resuelven
posibles agujeros de seguridad y, en ocasiones, amplian las opciones
disponibles. La única precaución es mantener el dispositivo encendido y
no tocarlo hasta que veamos el mensaje de que el proceso se ha
completado.
D-Link ofrece las actualizaciones para todos sus
modelos en la sección soporte de su web. Tras descargar el archivo,
accede a la sección Maintenance, sección Firmware Update y carga el
archivo desde el menú Update Setting.
Cambia la IP local de tu router
La mayoría de ataques presuponen que la IP del router es 192.168.0.1,
la configuración por defecto de casi todos los fabricantes. Es posible
que este cambio requiera modificaciones en la configuración de otros
dispositivos, así que solo lo recomendamos para usuarios avanzados y que
realmente estén preocupados por la seguridad de su acceso a Internet.
La opción está en la pestaña Setup, en la sección Router Settings.
0 comentarios:
Publicar un comentario